Siempre estamos a tiempo para volver a empezar.

La vida no es una carrera! Detenete y sentí… Mirá a tu alrededor y te darás cuenta de que cada uno está en su camino, con sus tiempos, con sus objetivos y con su meta propia. Si alguna vez has sentido que te deja el tren, ¡quédate! Tenes todo el tiempo del mundo para hacer esas cosas que todavía no pudiste hacer, no importa la edad, importa las ganas que uno tiene.

¿Quién dijo que ya era tarde para volver a empezar un nuevo proyecto?

¡Todavía podes comenzarlo! Sí,los años pasan, pero los mismo, tienen un componente mental que va mucho más allá del número que soplamos en la torta cada cumpleaños. La experiencia, los aprendizajes y la vida misma en la medida en que avanzamos, nos otorga una capacidad única para emprender nuevos sueños y proyectos que nos permitan sentirnos más vivos.

Aprender cosas nuevas es parte de la vida

En TENA hemos aprendido que, si no nos movemos, nuestra energía para las cosas extraordinarias que estamos destinados a crear, nos hace correr el riesgo de quedarnos en modo avión. Por ello, es muy importante que estemos abiertos a aprender cosas nuevas… ¿Qué tal una clase de cocina, un deporte o ese idioma que siempre nos llamó la atención? Lo mejor de intentarlo es que nunca nos quedamos con las ganas.

¿Cómo hacer para empezar de nuevo?

Lo primero es que tengamos como mantra el “Siempre estamos a tiempo para volver a empezar”. Está científicamente comprobado que la mente tiene poder sobre nuestro cuerpo, así que programarte neuro lingüísticamente nos ayudará a creernos la capacidad de comernos el mundo de día y de noche, en nuestros años de juventud o en los que están llenos de aprendizajes. Aquí te dejamos algunos consejos.

Adaptarse hace parte del camino

Por mucho que planeemos nuestra vida, el universo nos recuerda que siempre nos pone en el lugar que merecemos o necesitamos, es por esto que adaptarnos a los cambios, sin importar que parezcan una montaña rusa y se salgan de nuestros planes, siempre nos traerá consigo la capacidad de disfrutar desde una perspectiva que seguramente no nos esperábamos, pero que nos recuerda que estamos vivos.

Enfrenta la frustración con actitud

El sentimiento de frustración tiene algo que nos gusta y es que nos enfrenta con nosotros mismos y nos pone en la incómoda situación en la cual tenemos que hacer las paces con el ser interior que no suele aplaudirnos los pequeños logros, que habla solo desde el ego y que no nos permite movernos. Nuestra mejor recomendación es abrazar este momento, regalándonos una pausa, para retomar con mayor energía todo lo que queremos.

Cree en tus capacidades

Por último, pero no menos importante, confiar en nosotros mismos siempre será una de las mejores muestras de amor propio que podemos brindarnos. Si te cuesta, solo piensa en todos los pasos que has dado para llegar hasta donde hoy te encuentras y retoma todas aquellas cosas que te impulsan a querer conocer más, sentir más, ¡vivir más! El primer momento es creer que el protagonista de tu historia eres tú y que la actitud suma de la misma forma en que los años suman felicidad y satisfacción a nuestro existir.