
Una vitamina que todos conocemos y necesitamos pero que no siempre nos preocupamos por incluir en nuestro día a día. En este artículo te contamos todo lo que tenés que saber para que no solo redescubras su importancia, sino también para que sepas cómo empezar a consumirla, en qué alimentos o suplementos está disponible, y, ¡para que te sientas cada día más radiante!
¿Qué es la vitamina C?
La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es un nutriente esencial para el cuerpo; un potente antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres, fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la absorción del hierro.
Como el cuerpo no la produce de manera natural, ni la almacena, es importante consumirla diariamente a través de la alimentación o suplementos.
Funciones de la vitamina C
¡Muchísimas! Esta vitamina cumple múltiples roles en el organismo:
Refuerza el sistema inmunológico: ayudando a prevenir resfriados y otras enfermedades
Favorece la producción de colágeno: esencial para la piel, las articulaciones y la cicatrización de heridas
Actúa como antioxidante: protegiendo las células del daño oxidativo y retrasando el envejecimiento celular
Mejora la absorción del hierro: ayudando a prevenir la anemia
Contribuye a la salud cardiovascular: reduciendo la inflamación y el riesgo de enfermedades del corazón
¿En qué alimentos encuentro vitamina C?
Para obtener suficiente vitamina C, incluí en tu dieta alimentos como:
Frutas cítricas: naranja, mandarina, limón, pomelo
Frutas tropicales: kiwi, mango
Bayas: frutillas, arándanos, moras
Verduras: pimientos rojos, espinaca, brócoli, coliflor, tomate
Efectos secundarios del exceso de vitamina C

¡Más no siempre es mejor! Aunque la vitamina C es esencial, su consumo en exceso puede generar algunas molestias como:
Malestar estomacal o acidez
Diarrea o molestias digestivas
Cálculos renales en personas con predisposición
Consumo diario recomendado de vitamina C
Cada persona tiene unos requerimientos específicos de Vitamina C, y este requerimiento varía por diferentes motivos, entre ellos la edad, el género, el peso, los hábitos, etc… pero puedes guiarte con algunos de estos datos:
Adultos: 75-90 mg al día
Mujeres embarazadas o en lactancia: 85-120 mg
Fumadores: necesitan aproximadamente 35 mg adicionales, ya que el tabaco reduce los niveles de vitamina C en el cuerpo
Para conseguir una información mucho más clara y adaptada a tus necesidades, recomendamos consultar con tu médico de confianza.
Interacciones de la vitamina C
La vitamina C puede potenciar o interferir con la absorción de ciertos medicamentos, a tener en cuenta:
aumenta la absorción del hierro: ideal en personas con anemia
puede reducir la efectividad de algunos anticoagulantes: por lo que se recomienda consultar con un médico si tomas medicación.
¿Cuándo debo suplementar la vitamina C en mi dieta?

Si tu alimentación no es suficiente para cubrir los requerimientos diarios o si tenés un sistema inmunológico debilitado, ¡suplementarte puede ser útil! También es recomendable en:
Períodos de estrés intenso o recuperación de enfermedades
Fumadores o personas expuestas a contaminación ambiental
Personas con dietas restrictivas o con poca ingesta de frutas y verduras
En definitiva, la vitamina C es un nutriente esencial que cumple funciones vitales en nuestro organismo. Asegurate de incluir suficientes alimentos ricos en esta vitamina en tu dieta y, si es necesario, consultá con un profesional médico sobre la posibilidad de suplementar. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
Fuentes
https://www.mayoclinic.org/es/drugs-supplements-vitamin-c/art-20363932
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